Julio
Verne
Nació el 8 de enero de 1828 en la región de Nantes, Francia.
Escritor especialista del género literario de la aventura y la ciencia ficción.
Sus inicios como
escritor no son muy afortunados. Escribe algunas piezas de teatro y comedias
que apenas logra divulgar. Cinco
semanas en globo lo lanza
al éxito.
Apasionado por los viajes y la
ciencia, elementos fundamentales en sus obras, se puede clasificar entre los
escritores del siglo XIX y es el mejor exponente del entusiasmo por la
revolución tecnológica e industrial de ese siglo.
Aprovecha los conocimientos geográficos de sus viajes por
Europa, África y América del Norte para dar a sus aventuras un estilo casi
fantástico y exótico pero con verosimilitud de la realidad.
Obras cómo Viaje al
centro de la Tierra y Vuelta al
mundo en ochenta días, revelan su talento al mezclar la aventura
con fundamentos científicos osados como la teoría de la relatividad del tiempo
y la documentación sobre material y equipo científico.
Escribe novelas y documentos entre los que destacan Viajes Extraordinarios,
Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino, De la Tierra a
la Luna, Las tribulaciones de un chino en China, Miguel Strogoff, La isla
Misteriosa, Un capitán de quince años, El soberbio Orinoco y El Amo del
Mundo.
Se conocen dos obras póstumas publicadas en París en 1989: El viaje hacia atrás en Inglaterra y Escocia,
y un libro de poemas.
Verne
escribió el libro Cinco
semanas en globo que fue
un verdadero éxito. Firmó un contrato con Helzel, de escribir dos libros por
año durante los siguientes veinte años y prorrogado para todas sus futuras
obras. Verne cumplió el contrato durante cuarenta años.
Pasado
algún tiempo Helzel, que era un viejo experimentado, hacía anotaciones durante
sus viajes, que serían de base para los libros de Verne. Eran admiradores por
los medios de transporte revolucionarios de la época, el tren.
Leer a
Verne era ir a un viaje de aventuras, para muchos como única oportunidad. Él
describía los escenarios transportando al lector hasta el centro de la tierra.
Descripciones tan perfectas, que el libro Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino, sirvió
de inspiración para el oceanógrafo Jacques Costeau, que consideró a Verne una
gran ayuda para explorar los mares.
Verne no
dejó de escribir. Según su propia declaración, quería escribir cien obras. Su
libro Señor del
mundo que
describe un vehículo parecido a un automóvil que hace las veces de un
submarino.
En 1905
publica un libro sobre la unión por un canal del desierto del Sahara con el mar
mediterráneo para transformar el desierto en un lago.
En el
libro Robur, el
Conquistador (1886),
lanzó la nave Albatroz que se mantenía navegando por setenta y cuatro patas
giratorias que eran movidas por motores eléctricos. Julio Verne ya preveía el camino de la aviación.
El libro Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino (1870), superó todo lo que se podía esperar
de extraordinarios de Julio
Verne. Él describía un submarino de setenta metros de largo, ocho de diámetro
con capacidad de ocho toneladas, en él la tripulación respiraba aire comprimido
que era almacenado en cilindros metálicos. Poseía una cámara por la cual los
tripulantes entraban y salían del submarino aunque estuviera sumergido. Poseía
ventanas por las cuales la tripulación fotografiaba la vida submarina.
Verne
fue asediado a tal punto que decide mudarse a una mansión a Amiens (al norte de
París) buscando tranquilidad para poder escribir, lo cual también hacía a bordo
de su barco Saint Michelle. Tenía la costumbre de escribir dos y tres libros al
mismo tiempo y rara vez cambiaba la versión original, lo que prueba que era un
relator fluido.
Cuando
estaba escribiendo La Vuelta
al Mundo en Ochenta Días ocurrió
una fiebre de popularidad por comprarlos, tanto que las compañías de navegación
ofrecían fortunas para que entre los personajes de los libros figuraran algunos
de sus barcos.
El ritmo
de trabajo que ha mantenido durante tantos años, produce a Verne dolencias
gástricas y desmayos a demás de parálisis facial y diabetes, lo que lo acabará
matando. Esta enfermedad le va quitando la vista y el oído pero no pierde su
sentido del humor: “Cada vez veo peor, querida hermana. He perdido también un
oído; gracias a esto solo corro el peligro de oír la mitad de las tonteras y
mezquindades que corren por el mundo. Es una gran consolación”.
Hacia
1880 la literatura de Verne sufre un cambio sustancial, cuando el optimismo de
sus primeras novelas, entusiasmadas por el avance de la ciencia, se ve
sustituido por el pesimismo científico. Ahora los avances ya no conducen al
avance de la humanidad, si no a su dominación. Algunas de sus novelas de ésta
época son: Los
quinientos millones de la Begum (1879), La isla de Helice (1895),
Frente a
la Bandera (1896), La Extraña aventura de la
misión Barsac (1919), póstuma.
Muere en Amiens el 24 de marzo de 1905, todavía trabajando en
una novela póstuma: La
invasión del mar en que
las aguas invadirían Europa, arrasándolo todo a su paso. Otra novela póstuma
fue El Eterno
Adán que se
trata de un cataclismo mundial que
inunda todo el planeta haciendo un período regresivo, retrocediendo hacia el
salvajismo.
Tomado
del Rincón del vago.
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