¿ Cómo debe ser la práctica docente para que los alumnos aprendan ?
Indicadores de evaluación del desempeño docente.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) ha dado a conocer losPerfiles, Parámetros e Indicadores* de la práctica docente.
Hay un hilo conductor que cruza el citado documento: ¿qué se espera que el maestro haga en el aula?, y, en la misma línea, ¿cómo debe ser la práctica docente para que los alumnos se apropien de los aprendizajes esperados?
Diseñados para que mejoremos nuestras prácticas profesionales en los salones de clase, los Indicadores también serán puntos de partida para evaluar el desempeño docente en una calendarización que está por definirse por parte de la SEP. Del desempeño docente dependerá la permanencia en el servicio, según se estipula en la legislación recientemente aprobada.
Si los Indicadores van por un lado y mi práctica docente va por otro, entonces tendría motivos serios para preocuparne; en tal caso tendría que revisar los rasgos de mi desempeño contrastados con los Indicadores y buscaría la manera de lograr una actualización y capacitación adecuadas, estudiaría las fuentes impresas y electrónicas que se recomiendan, y, además, me autoevaluaría de manera crítica:"Algo debe estar mal y debo mejorarlo"(Jim Collins)
En el discurso, la evaluación a la permanencia docente se plantea como un concepto para el desarrollo continuo del maestro a fin de lograr perfiles definidos.
El desempeño del maestro debe cubrir cinco perfiles.( Perfil: Conjunto de características, requisitos, cualidades o aptitudes que deberá tener para estar en condiciones de desempeñar una función específica)
Igualmente, el maestro deberá alcanzar parámetros. ( Parámetro: Valor de referencia que permite medir avances y resultados alcanzados en el cumplimiento de objetivos, metas y demás características del ejercicio de una función o actividad)
En consecuencia de lo anterior, el desempeño del maestro estará sujeto a indicadores específicos.( Indicador: Instrumento utilizado para determinar, por medio de unidades de medida, el grado de cumplimiento de una característica, cualidad, conocimiento, capacidad, objetivo o meta, empleado para valorar factores que se desean medir)
La tan anunciada evaluación al desempeño docente ha generado una lluvia de preguntas, entre otras: 1).-¿ fortalecerá las competencias docentes de los maestros?; 2).-¿ayudará a lograr mayor dominio de contenidos y de la didáctica de la asignatura?; 3).-¿ al evaluar al maestro, los alumnos serán beneficiados?
No sabemos las respuestas oficiales a éstas ni a ninguna pregunta. A título personal, salvo su mejor opinión y con el sólo afán de intercambiar puntos de vista con Usted, apuntamos las siguientes respuestas a las preguntas mencionadas: 1).- Las competencias docentes podrían fortalecerse en tanto los maestros aseguren la idoneidad de los conocimientos y capacidades requeridos en el aula; 2).- Esta evaluación puede ayudar a fortalecer el dominio de los contenidos y a comprender mejor la didáctica de la asignatura en tanto los maestros tengan presente losIndicadores (especialmente los indicadores de los primeros dos parámetros); y, 3).- Las pautas de tales Indicadores, en cuanto están dirigidos a mejorar la práctica docente, indirectamente beneficiará a los alumnos a aprender a aprender y aprender a convivir.
Nos queda claro que el documento “Perfil, parámetros e indicadores para los docentes en Educación Secundaria” puede tener diferentes lecturas. No deseamos caer en la tentación de la certeza; en otras palabras, nosotros podemos “decir misa”, pero lo importante es que los responsables del Servicio Profesional Docente** hagan la tarea y se decidan a elaborar y difundir un listado de “preguntas frecuentes” con respuestas claras y documentadas.
En tanto, repasemos los esquemas correspondientes al pentágono que forman las cinco dimensiones que abarca la evaluación.
De las dimensiones de cada perfil se derivan parámetros que describen aspectos del saber y del quehacer docente. A su vez, a cada parámetro le corresponde un conjunto de Indicadores que señalan el nivel y las formas en que tales saberes y quehaceres se concretan.
No ha de ser fácil para la administración evaluadora determinar con precisión y claridad qué se debe evaluar cuando se habla de desempeño docente. Y para los maestros, tampoco es nada fácil entender con precisión y claridad qué es lo que desean evaluarnos.
Por un lado, es difícil establecer un consenso respecto al perfil del maestro eficaz. Por otro, se reconoce que en el acto de enseñar, sumamente complejo, intervienen muchos más factores que la sola acción del docente.
¿Corresponde el perfil que se establece a un maestro real y a las circunstancias en las cuales éste desarrolla su tarea?
En nuestro modesto entender, el desempeño docente implica una relación con el aulay en torno del aula.
De las cinco Dimensiones del documento que hemos analizado en los artículos de la serie "¿Qué nos van a evaluar?", las primeras dos tienen que ver directamente con el aula :
Dimensión 1:Un docente que conoce a sus alumnos, sabe cómo aprenden y lo que deben aprender
Dimensión 2 :Un docente que organiza y evalúa el trabajo educativo y realiza una intervención didáctica pertinente.
Si adoptamos una mirada puramente didáctica del aprendizaje, estas primeras dos Dimensiones entrañan una pluralidad de procesos decisivos, con formas de vida áulica articuladas en prácticas llenas de perplejidades, conflictos y desafíos que requieren, además de conocimientos, sensibilidad y calidez humanas.
Las restantes Dimensiones 3, 4 y 5 corresponden a perfiles periféricos, es decir, en torno del aula:
Dimensión 3: Un docente que se reconoce como profesional que mejora continuamente para apoyar a los alumnos en su aprendizaje.
Los parámetros e indicadores de esta Dimensión 3 son inherentes a los imperativos de las primeras dos dimensiones. Su presencia enfatiza el cumplimiento de una intervención didáctica pertinente.
Dimensión 4: Un docente que asume las responsabilidades legales y éticas inherentes a su profesión para el bienestar de los alumnos.
Los parámetros e indicadores de esta Dimensión 4 están atados a principios filosóficos, fundamentos legales y a la organización del sistema educativo.
Dimensión 5 : Un docente que participa en el funcionamiento eficaz de la escuela y fomenta su vínculo con la comunidad para asegurar que todos los alumnos concluyan con éxito su escolaridad.
Los parámetros e indicadores de esta Dimensión 5 reiteran la necesidad de“participar en el funcionamiento eficaz de la escuela” y a mantener “un vínculo con la comunidad…”
CONCLUSIONES
Las Dimensiones 1 y 2 fincan parámetros e indicadores en relación con el aula. El aula es, sin duda, el espacio donde el docente despliega sus recursos didácticos para cumplir con una labor que tiene como eje medular la relación con el alumno.
Las Dimensiones 3, 4 y 5 corresponden a perfiles periféricos en torno del aula.
Se espera mucho del maestro: práctica profesional eficaz, planeación pertinente, dominio de contenidos, creador de ambientes de aprendizaje, prácticas didácticas diversificadas, evaluación contextualizada, colaboración con la organización de la escuela, vinculación con la comunidad y conocimiento de la normatividad educativa.
¡Cuán difícil es para el maestro atender este pentágono que forman las cinco dimensiones del perfil docente deseado!
Un pentágono de desafíos: Adentrarse en el conocimiento y reflexión de su asignatura, asumir las responsabilidades legales y éticas inherentes a su profesión y participar en el funcionamiento eficaz de la escuela, asegurando que todos sus alumnos concluyan con éxito su escolaridad.