Reproduzco este tema publicado por el Maestro Humberto Cueva en su Blog. Espero les guste.
¿Cómo plantear preguntas en la clase ?
Vivir es preguntar. Vivir es estar preguntando constantemente.
Para el investigador Gadamer*, quien no se hace preguntas no es porque se haya vuelto tonto, sino porque cree que no necesita saber. Para poder preguntar hay que querer saber, y, por lo tanto, saber que no se sabe. Esto significa tener una postura humilde frente al saber. Esto es equivalente a la ignorancia docta de Sócrates, quien decía “Sólo sé que no sé nada”, cuando en realidad él era el sabio más grande de la antigua Grecia. En cambio, una persona que cree que lo sabe todo, bloquea toda posibilidad de aprendizaje.
Seamos realistas: En la escuela, es común que algunos alumnos preguntan preferentemente para aclarar lo que dijo el maestro en el aula. ( -"Disculpe, maestro, puede repetir lo que dijo.") En sus preguntas no existe la duda del que desea saber más, el deseo de investigar. Las preguntas suelen ser del nivel cotidiano, del tema que se trata en el instante de la clase... y nada más. De ahí que algunos alumnos, generalmente, casi nunca se formulen preguntas sobre la vida, la naturaleza, la sociedad, los problemas que estremecen al país. Esos alumnos dan la impresión de que vivieran desvinculados de este país y de este planeta.
Los alumnos no preguntan y, como ahora está de moda culpar al maestro de todo, los alumnos no preguntas porque el estilo de enseñanza lo bloquea. No faltan opiniones extremas. Algunos opinan que los maestros de secundaria nacimos en el siglo XX, enseñamos con métodos del siglo XIX, ante jóvenes del siglo XXI.
Lo que si es cierto, es que los maestros debemos re-aprender a plantear preguntas que provoquen la reflexión. Porque, la verdad, es que nos gusta más exponer que preguntar. Nos formamos en una pedagogía de la respuesta, no en una pedagogía de la pregunta, en la que los modelos de aprendizaje se apoyan en meros contenidos que deben ser transmitidos por el profesor. Pero el método de la mayéutica socrática como recurso pedagógico es la madre de todas las didácticas constructivistas. Los recursos que requerimos los maestros para desarrollar la pedagogía de la pregunta son más bien sencillos, sólo se requiere de una dosis de buena voluntad.
“Una sola pregunta puede contener más pólvora que mil respuestas”. Dice el narrador Jostein Gaadner en su novela “El mundo de Sofía”**.
Preguntar es un derecho que merece todo ser humano, y del cual no podemos ni debemos renunciar. Enseñar a preguntar, por otra parte, es una manera de enfrentar al mundo, aún cuando sólo se logre encontrar verdades relativas. Preguntar el qué, el por qué, el para qué, el cómo, trasciende toda forma de conocimiento.
Quizás una constante permanente que los maestros de Español nos debemos autoplantear ante cada clase es:
¿Qué están aprendiendo a hacer mis alumnos con el lenguaje y qué reflexiones construyen al leer y escribir textos ?
* Gadamer, Hans-Georg. (1994). Verdad y método. Salamanca: Editorial Sígueme.
** Gaadner, Jostein. (1997). El mundo de Sofía. México: Editorial Siruela/Norma
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